Viendo bailar a las ondas de sonido
Las ondas de sonido dejan de ser invisibles gracias a este fabuloso experimento...
El efecto de ondas de Faraday sobre una mezcla de agua y almidón de maíz. Además, esta especie de maicena resultante explica el comportamiento de los fluidos no newtonianos, sustancias cuya viscosidad varía con la temperatura y la tensión cortante que se le aplica.
QUE NECESITAMOS:
- Unas cucharadas de almidón de maíz (por ejemplo, maicena)
- Agua para hacer la mezcla
- Un subwoofer
- MP3 o similar para conectar al subwoofer con tu canción favorita (no valen baladas o similares)
- Colorantes de diversos tonos
- Una bandeja para colocar el 'pastiche'
1. Pon en un bol unas cucharadas de maicena y agrega agua con el fin de hacer una papilla que, en un principio, parece bastante líquida.
2. Notarás que cada vez te cuesta más mover la cucharita, es como si el almidón de maíz se estuviese transformando en cemento. Más aún si aumentas la velocidad a la que estás haciendo la mezcla.
3. El comportamiento de la mezcla es bastante espectacular. Los niños lo golpean sin que salpique o se 'mueva' lo más mínimo. Se comporta más como si fuese un sólido que un líquido. Aunque si introducen las manos lentamente en el bol, sí se impregnan de la misma.
4. Entenderlo: este comportamiento tan poco habitual sitúa a este líquido entre los llamados fluidos no Newtonianos. Este, en particular, dentro de los fluidos dilatantes (la viscosidad del fluido disminuye al agitarlo, promoviendo el movimiento de las moléculas entre sí -sólido-, pero tras pasar unos minutos quieto, la viscosidad vuelve a aumentar -se comporta ahora como un líquido- puesto que las moléculas se separan si no se ejerce presión sobre ellas). Un ejemplo para explicar este sistema serían las arenas movedizas: una mezcla de arena y agua en la que pueden quedar atrapados animales o personas poco precavidas.
5. Conecta el MP3 o similar al subwoofer con la canción elegida. Cuánta más marcha tenga, mejor que mejor (haz varias pruebas). El experimento funciona bien conectando el altavoz a 40 Hz, 50 Hz, y 63 Hz.
6. Pon la bandeja sobre el altavoz y vierte un poco de mezcla encima.
7. Añade varias gotas de colorantes de diversos colores repartidos sobre la pasta (esparcidos por toda la bandeja) para que los niños puedan ver las ondas de sonido. La vibración de las ondas sonoras hace que la mezcla se mueva, las montañitas son el reflejo de esas ondas. Si varías el volumen, a distintos Hz, las ondas son distintas, y si le pones colorido a la mezcla, pues más chulo. Está claro que a más colores, más diversión.
8. Es el momento de darle al Play. Las ondas de sonido salen a bailar.
No hay comentarios:
Publicar un comentario